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JIMINY SELF-HELP HANDBOOK 8
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El "locus de control" desempeña un papel importante en la asunción de responsabilidades. Hay
muchos factores que influyen en nuestra forma de pensar y actuar, como nuestro sistema de
creencias, personalidad, educación, tendencias de comportamiento, cultura o circunstancias. En el
ámbito de la responsabilidad personal, la forma en que vemos el mundo y nuestra capacidad de
influir en nuestras propias circunstancias se rige por nuestro locus de control. Este locus de control
puede ser interno o externo.
Es importante señalar que el locus de control es un continuo. Nadie tiene un locus de control 100%
externo o interno. Por el contrario, la mayoría de los individuos se encuentran en algún punto del
continuo entre los dos extremos, aunque todos tienen una forma dominante.
Una persona con un locus de control más interno tiende a tener autodeterminación, agencia personal
y, por tanto, mayores niveles de responsabilidad personal. Es más probable que tenga más confianza
en sí misma, que se esfuerce por alcanzar sus objetivos y que se haga cargo de sus decisiones.
Según las investigaciones, los hombres parecen tener un locus de control interno más elevado que las
mujeres, y el envejecimiento también se asocia a un control interno más dominante. Los estudios
también muestran que, en general, las personas con un locus de control interno tienden a estar en una
mejor situación.
No es de extrañar que el locus de control interno se asocie con las intenciones de convertirse en
empresario, ya que existe una fuerte creencia de que el éxito está determinado por los propios
esfuerzos y capacidades. Sin duda, tener la percepción individual de que somos nuestros propios
dueños y podemos actuar para cambiar nuestras condiciones nos ayuda a llevar un estilo de vida más
comprometido, satisfactorio y emprendedor.