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JIMINY SELF-HELP HANDBOOK 7

6. Reconocer que te beneficias del Status quo - es decir, de la situación actual, cuando sabemos que
algo en nuestra vida debe cambiar pero no lo hacemos. Una vez más, será fácil empezar con
excusas. Pero una vez que asumimos la responsabilidad y reconocemos los beneficios de esta
situación, nuestras posibilidades de éxito para seguir adelante aumentan enormemente
7. Saber que siempre tenemos opciones: a menudo nos decimos a nosotros mismos que no teníamos
elección. Y con esta excusa, nos autoabsorbemos de toda responsabilidad por los resultados de
nuestras decisiones. Pero, independientemente de la situación, siempre hay una elección. Puede
ser desagradable, o sentir que no es una alternativa realista, pero tenemos que elegir

SABER QUIÉNES SABER LO QUE NO CULPAR A
QUEREMOS SER QUEREMOS LOS DEMÁS

RECONOCER SER HONESTOS NO CULPARNOS
QUE NOS CON NOSOTROS A NOSOTROS
BENEFICIAMOS MISMOS MISMOS
DEL STATU QUO

SABIENDO QUE
SIEMPRE

TENEMOS
OPCIONES

Asumir la propiedad y aceptar la responsabilidad

Ante la voluntad de abrazar un estilo de vida empresarial, alcanzar la independencia financiera e
imaginar (sólo) días de gloria, es de sabios asumir la propiedad de todos los aspectos de un futuro
negocio. La toma de posesión es el comienzo de la tan deseada independencia profesional, pero con
ella viene la plena responsabilidad. La expresión "Máxima libertad, máxima responsabilidad" encaja
perfectamente en este caso.

Asumir la responsabilidad personal o profesional significa ponerse de pie y anunciar que somos
responsables de algo, pero esto puede ser un proceso difícil para la mayoría de las personas. Con el
tiempo, nos hemos acostumbrado a culpar a factores externos de nuestras circunstancias, y se ha
convertido en una respuesta automática. Y para ayudarnos a incrustar este hábito, a menudo
escuchamos de las "autoridades superiores" que no es culpa nuestra que nuestras vidas no sean
perfectas: se debe a factores de nivel macro como la economía, el gobierno, la globalización, las crisis.
O, a nivel micro, es culpa de nuestro ADN, padres, educación, hijos, comunidad, trabajos.

Pero en realidad, tenemos más control sobre nuestra vida de lo que creemos. Y como todos los malos
hábitos, esta forma de pensar tan poco útil puede romperse, y podemos hacernos cargo y controlar
nuestra vida.