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JIMINY SELF-HELP HANDBOOK 13
Fuente: https://unsplash.com/photos/VO5w2Ida70s
Peligros del uso de Internet
Todos los días utilizamos Internet para diversos fines. Nos permite acceder rápidamente a la
información que necesitamos. Pero, al mismo tiempo, conviene recordar que Internet conlleva
muchos riesgos: la red no está totalmente controlada, por lo que no hay lugar para ninguna negligencia
por parte de los usuarios. Muchas veces, en los medios de comunicación aparece información sobre el
robo de datos, la violencia virtual y otros fenómenos negativos, a los que puede exponerse cualquier
persona que utilice Internet. Muchas personas suponen que las amenazas no les afectan, porque sólo
navegan por páginas web o se ponen en contacto con sus amigos, pero cada uno de nosotros es una
víctima potencial de las amenazas virtuales. El número de correos electrónicos enviados por los
estafadores es aterrador. A veces los correos electrónicos de los estafadores son "perfectamente
falsos", tienen el mismo aspecto que los de la institución que suplantan. También hay que tener
cuidado con los sitios sospechosos o que intentan imitar a los conocidos. Todo esto tiene una finalidad,
que es la de obtener datos, porque son valiosos tanto para los anunciantes como, desgraciadamente,
para los estafadores. Si algo nos genera dudas en Internet, es mejor no hacer clic en él o comprobar
previamente una determinada página con un programa antivirus. Gran parte de Internet está, por
desgracia, llena de anuncios falsos, noticias falsas y otros elementos que pretenden atraer nuestra
atención.
Además, el acceso permanente a la red en un smartphone o un ordenador desde cualquier lugar nos
expone también a peligros completamente nuevos. A través de Internet, podemos ser víctimas de un
virus, de un programa espía o simplemente de un fraude. Es muy común experimentar intentos de
fraude. Por lo general, el delincuente quiere estafar nuestros datos de diferentes maneras. La ilusión
del anonimato en la red es bastante peligrosa. Es importante recordar que nunca hay que dar
información sensible en Internet sin comprobar antes cuidadosamente la fuente de la consulta.