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JIMINY SELF-HELP HANDBOOK 18
Compartir información a través de las redes también está estrictamente relacionado con la
seguridad de la información en Internet. Indique a sus alumnos que no deben compartir ningún dato
personal o sensible a través de las redes con personas que no conocen. Esto implica también evitar
cualquier servicio desconocido que requiera dar su número de DNI, dirección, número de teléfono o
ubicación, entre otros. Los internautas deben pensárselo dos veces antes de permitir que la
aplicación acceda a su ubicación o a los contenidos de su teléfono. La misma regla se aplica al uso de
las páginas web: no hagas clic en "Acepto" o "Confirmo" cada vez que quieras acceder a la página
web lo antes posible. Así concedes permiso para acceder a mucha información: primero debes leer
las normas y comprobar cuidadosamente lo que aceptas. Además, a la hora de compartir
documentos en las nubes, los elegidos deben ser sólo proveedores de confianza. Estas son las buenas
prácticas para compartir en la nube:
Cloud sharing
Cuando se habla de comunicación en línea, los correos electrónicos se utilizan de forma habitual, pero
esto no significa que estén libres de estafas. La forma más fácil y rápida de averiguar si un correo
electrónico es de un estafador es comprobar la dirección de correo electrónico del remitente. Por
desgracia, ocurre que un correo electrónico de un estafador procede de una dirección de correo
electrónico fiable porque el estafador piratea el buzón de alguien. En tal situación, si algo nos hace
dudar, se aconseja simplemente ignorar dicho correo electrónico y borrarlo - bajo ninguna
circunstancia debemos abrir el correo electrónico, y mucho menos hacer clic en los enlaces o archivos
adjuntos que se proporcionan en su interior. Nunca hay que abrir archivos adjuntos desconocidos y no
hay que hacer clic en los enlaces de las páginas si no se está 100% seguro de su procedencia. Por otro
lado, cuando se envíe un correo electrónico hay que indicar a los alumnos que pueden elegir quién ve
sus mensajes (CC y CCO). Se aplican precauciones similares a las redes sociales: en la configuración de
privacidad de la cuenta del canal, los propietarios de la misma pueden decidir qué información se hace
pública. Un poco de escepticismo nos vendrá bien incluso si el mensaje de Facebook o el correo
electrónico en nuestra bandeja de entrada proviene de una persona que conocemos. Puede resultar
que el ordenador de nuestro amigo haya sido previamente infectado con malware y envíe mensajes
con una "sorpresa" por sí mismo. Además, las cosas que pones en Internet se quedan ahí para siempre.
Por eso merece la pena pensárselo dos veces antes de pulsar el botón de "enviar" o "publicar". Sobre
todo si compartes tu información privada: fotos, datos personales. El colmo de la imprudencia es subir
a un servidor gratuito un escaneo del DNI o del carné de conducir. Los "ladrones de identidad" se
beneficiarán sin duda de tal "regalo". Para mantener la seguridad o la sensación de anonimato en la
red, vale la pena utilizar seudónimos. Si no tienes que dar tus datos personales, no lo hagas.