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JIMINY SELF-HELP HANDBOOK   9


               Paso 5: Elegir entre las alternativas. Una vez que hayamos sopesado todas las pruebas, estaremos
               preparados  para  seleccionar  la  alternativa  que  nos  parezca  mejor  para  nuestro  negocio.  Incluso
               podemos elegir una combinación de alternativas. Es muy probable que nuestra elección en el paso 5
               sea igual o similar a la alternativa que colocamos al principio de nuestra lista al final del paso 4.
               Paso 6: Pasar a la acción. En este paso estamos preparados para emprender alguna acción positiva
               empezando a poner en práctica la alternativa que elegimos en el paso 5.

               Paso 7: Revisar nuestra decisión y sus consecuencias. En este último paso, debemos considerar los
               resultados de nuestra decisión y evaluar si ha resuelto o no la necesidad identificada en el Paso 1. Si la
               decisión no ha resuelto la necesidad identificada, es posible que queramos repetir ciertos pasos del
               proceso para tomar una nueva decisión. Por ejemplo, es posible que queramos reunir información más
               detallada o algo diferente, o explorar alternativas adicionales.

               Llegados a este punto, es fundamental comprender que no todas las decisiones son iguales y que
               podemos diferenciarlas en función de dos dimensiones: la importancia y la urgencia. Una decisión
               importante es aquella que puede tener un impacto significativo en nuestro negocio o en la vida de una
               persona. Una decisión urgente es aquella que debemos tomar inmediatamente y no hay tiempo para
               más consideraciones.

               Volviendo  al  paso  1,  tenemos  que  considerar  estas  dos  dimensiones  conjuntamente  y  actuar  en
                                                                                            10
               consecuencia.  Basándonos  en  los  consejos  de  dos  emprendedores  y  consultores  de  pequeñas
               empresas, he aquí los cuatro tipos de decisiones (según su importancia y urgencia) y cómo abordarlas:
               a) Ni urgente, ni importante: Si una decisión no es ni urgente ni importante, puede que no tengamos
               que tomarla en absoluto o que otra opción sea delegar en otros (este tipo de decisiones brindan la
               oportunidad  de  que  un  directivo  entrene  a  sus  subordinados  sobre  cómo  pensar  en  la  toma  de
               decisiones).  Debemos  resistir  la  tentación  de  centrarnos  en  elementos  que  podamos  tachar
               rápidamente de nuestra lista de tareas pendientes cuando hay otras decisiones más importantes y
               urgentes que requieren atención. Sin embargo, no debemos retrasar la decisión hasta que sea urgente.
               b) Urgente, pero no importante: Cuando una decisión no es importante, no es necesario analizarla en
               exceso. En algunos casos escandalosos, el coste del tiempo dedicado a analizar una decisión puede
               superar  el  coste  de  tomar  una  decisión  equivocada.  Este  tipo  de  decisiones  pueden  tomarse
               fácilmente, bien siguiendo nuestro "instinto" como empresarios experimentados o bien utilizando
               directrices y principios estándar alineados con los valores de la organización (o ambos).
               c)  Tanto  urgente  como  importante:  Si  no  se  abordan,  muchas  decisiones  pueden  entrar  en  esta
               categoría y no debemos dejar que suceda. Sin embargo, debemos tener cuidado con la falsa urgencia.
               Muchas decisiones que se presentan como urgentes no lo son. Por lo tanto, no deberíamos vernos
               presionados a tomar una decisión importante sin considerarla detenidamente cuando no tenemos que
               hacerlo. Una buena idea es considerar si podemos tomar medidas para ganar más tiempo para tomar
               esta importante decisión. Mantener opciones abiertas que nos permitan flexibilidad más adelante y
               consultar a expertos puede llevarnos a la dirección correcta para proceder.

               d) Importante pero no urgente: Para resolver problemas complejos hay que hacerse una serie de
               preguntas  que  la  mayoría  de  las  veces  son  relativamente  fáciles  de  responder.  Cuando  nos
               enfrentamos a una gran decisión, no debemos dejarnos vencer por las emociones. Lo que tenemos

               10  White, Doug and Polly (2015, Aug. 11th), “Los 4 tipos de decisiones y cómo abordar cada una de ellas”,
               Emprendedor, disponible en línea https://www.entrepreneur.com/article/248988
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